Hay momentos en los que sigo dudando si en realidad tiene mucha importancia ir al super y escoger un champú. Antes no lo hacía, iba y el que oliera bien, era el indicado, ahora me fijo en los tipos de cabello, ni siquiera sé cuál es mi tipo de cabello.... ¿Negro, lacio, aburrido?
Me salgo de bañar y sigo sintiendo el cabello igual, mojado y frío sobre mis hombros. No, no hubo ningún cambio.
Y ahora sólo estoy confundida; ¿si vale la pena fijarse en las marcas? ¿debería pasarme esas simplezas por los huevos? ¿Debería dejar de lavarme el cabello y ya?
Quizás debería fijarme menos en esos detalles y ponerle más atención a los grandes detalles, pero en estos momentos ya no influyen tanto en mi, antes era así, dedicada a lo grande, lo pequeño me valía madres, hasta que me di cuenta que lo grande está conformado por lo pequeño. Aunque a veces extraño ser tan valemadrista....extraño lavarme el cabello con el jabón para el cuerpo, extraño no bañarme en dos días.
Y ahora estoy limpia pero con un poco de frío.
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