domingo, 18 de diciembre de 2011

hora de comer

A ella también la quiero.

Me voy por eso,la dejo por eso, la hago llorar por eso. Soy indiferente y fría por que la quiero, todos los gritos y huídas son para el vicio que creamos, más ella por que disfruta ese círculo, es más, lo ama. El vicio o el "bicho", como algunos le dicen, es sólo un pretexto, un pretexto para irme.

Pero a ella, la quiero.

Y soy egoísta para salvarla a ella y me voy para cuidarla de mi desde lejos y no le llamo para no arruinar su hora de comer y no le escribo para que pueda dormir tranquila y él, él está y a él si me dan ganas de escribirle, de arruinar su cena para que no pueda dormir pero no lo hago por que a ella si la quiero, y mucho.

Y la voy a lastimar más para que después no sienta nada y cuando yo la necesite, ella será indiferente pero sabré que ella me quiere, que a él lo ama pero a mi me quiere......


....y mucho.

domingo, 27 de noviembre de 2011

lacio sedoso

Hay momentos en los que sigo dudando si en realidad tiene mucha importancia ir al super y escoger un champú. Antes no lo hacía, iba y el que oliera bien, era el indicado, ahora me fijo en los tipos de cabello, ni siquiera sé cuál es mi tipo de cabello.... ¿Negro, lacio, aburrido?

Me salgo de bañar y sigo sintiendo el cabello igual, mojado y frío sobre mis hombros. No, no hubo ningún cambio.

Y ahora sólo estoy confundida; ¿si vale la pena fijarse en las marcas? ¿debería pasarme esas simplezas por los huevos? ¿Debería dejar de lavarme el cabello y ya?

Quizás debería fijarme menos en esos detalles y ponerle más atención a los grandes detalles, pero en estos momentos ya no influyen tanto en mi, antes era así, dedicada a lo grande, lo pequeño me valía madres, hasta que me di cuenta que lo grande está conformado por lo pequeño. Aunque a veces extraño ser tan valemadrista....extraño lavarme el cabello con el jabón para el cuerpo, extraño no bañarme en dos días.

Y ahora estoy limpia pero con un poco de frío.

domingo, 25 de septiembre de 2011

21 de septiembre.

La plática de los que venían detrás de mi en el pesero, la radio, el claxón, los gritos del borracho de afuera, mis manos sudadas, el recuerdo del café, el tiempo que avanza y regresa, avanza y se regresa, la hora cero y las luces rojas con blancas. Llegando a mi colonia por la amarilla y caótica esquina, el amigo que soy yo y él, es soy.

El teléfono que no suena y un regreso que deseo aplazar, el miedo y los nervios y el enlistado desordenado e impulsivo de una tarde cualquiera de septiembre, aún sin saber de qué año.

martes, 30 de agosto de 2011

Tantas historias. Algunas honestas, otras no. Algunas reales y otras transformadas por mi.

Me gusta inventarme historias para que todo parezca ser más lindo... como aquella que alguna le conté a un amigo:

-"¿Sabías que cuando él estaba deprimido escribió un poema y sus amigos lo encontraron y decidieron hacerlo una canción?"

- "No, no sabía, pero ahora que lo dices, creo que tiene aún más significado esa rola para mi"

-"Si, es bien bonito."


En realidad en el momento yo me la creía, fue hasta ayer en la noche que admití que no era cierto, que supe que así es más linda, que así me gusta más.

Puedo suponer que los dos sabíamos que era mentira, pero nos gustó vivir en ella.

Y así, hay miles...

jueves, 19 de mayo de 2011

Zapatos incómodos......

Hoy, sin querer recordé un dolor, lo recordé en la planta de los pies.

Recordé que él ya no estaba, ella tampoco. Pero el que más me importaba era él. Se fue, no dijo nada, sólo se marchó. El recuerdo de su ida está en mis pies y un poco en la fuerza de mis piernas, quizás es un reclamo por no correr detrás suyo, pero ¿Cómo hacerlo?....

La razón de su huida....quién sabe. Me gusta pensar que fue por que perdió la memoria y se estaba buscando a si mismo en los espejos de las otras casas,también me gusta pensar que se fue a un lugar muy lejano para pensar en mi todos los días, para que pudiera darse la oportunidad de extrañarme.

Es curioso, el recuerdo me duele en los pies, solamente en los pies. Quizá debería dejar de usar sus zapatos como pantunflas.

Pero todo sigue, èl no està y su distancia lo hace más presente, más que nunca, entre más se aleja, más cercano está. La muerte hace lo mismo, entre más se aleja de uno, más se acerca para el otro. Mientras escribo esto, él está.

Debo admitir que me gustaba herirlo de vez en cuando, sólo para que me recordará antes de dormir, para que supiera que yo estaba allí y que sigo aquí.

.... Las cosas siguen, no mejoran, sólo prosiguen de manera distinta supongo que esa diferencia las hacen únicas y por lo tanto en este momento puedo disfrutar del dolor que tengo en los pies, mi tristeza es excitante, mi nostalgia es corporal.

Y si lees esto a través del espejo por el cual te ves o en aquel lugar lejando donde me extrañas sólo quiero decirte que ahora eres un simple dolor de patas.

martes, 8 de marzo de 2011

Presumiendo.....un no.

Lloraste en los pasillos fríos, amarillos y solos. No quisiste que nadie te viera. Lloraste.

Mientras llorabas, las máquinitas burocráticas y las pláticas cotidianas te ignoraban.

Sólo un chillón más, uno más que llora, uno más que recibe un no. Un no tan simple. Un no para él y para ellos. Un no. NO

Entre el sí y el no..... no hay nada, hay todo, estás tú, no estás...... No no no no no no.

No llores. No digas. NO

Entonces lloraste, como nunca en tu vida lo habías hecho, esperando un abrazo y lo único que recibiste fue un cerrón de cajón, una hoja dando vuelta, un teléfono sonando sin que alguien contestara, un fax, una máquina copiadora, una impresora vieja, unas teclas de computadora que huían de tu respuesta y un NO.

jueves, 13 de enero de 2011

El agua está muy fria.

Nos subimos al taxi. En la curva nos dijo que no, que no nos dejaría, que más bien nos llevaría, nos llevaría a dónde él dijiera. Entramos a la escuela aquella donde nuestra raza nos esperaba con el mismo miedo, la misma incertidumbre. Caminamos con aquél hombre por obligación, nos llevaba a quién sabe dónde. Yo caminaba resignada pensando en todo y en nada. Me tomaste de la mano y me jalaste fuertemente pero sin lastimarme, nos escondimos de aquél hombre y de aquella raza triste y subordinada al miedo incierto. Me hiciste esconderme en un pozo con agua muy muy fría. "El agua está muy fría" le dije una y otra vez. Tenía miedo a que nos encontraran escondidos y nos mataran, pero no paso. Nadie nos encontró, escapamos juntos, escapame, escapaste, escapamos de quién sabe qué, pero lo logramos, con frio, pero lo hicimos.

Me desperté asustada. Lo soñe, soñe un logro.
Me dormí de nuevo, me dormí para fracasar.

El hombre nos llevó.... nos llevó con todos y todas. Nos separaron, me dio más miedo que antes, me dio un miedo nuevo, un miedo fresco, un miedo de niño, un miedo, miedo, miedo. No entendía nada, creo que ellos tampoco, era una gran mezcla de lo absurdo, una masa verde, un olor a detergente en los pisos, nada descrifrable, nada verdadero, nada falso, nada era nada.

Me llevaron al cuarto con ellos tres, me hicieron desnudarme y a ellos tambièn. Entró el hombre y me dirijía con gritos, a ellos tambièn, los cuatro nos veíamos odiando y amando a la vez. Nos filmaron, nos gritaron y nos obligaron a hacernos el amor violándonos los unos a los otros con nuestros miedos, cada quién era mejor, cada uno era mejor, todos eramos los mejores. Se terminó y yo terminé sucia con ganas de agua de pozo fria, muy fria para poderte decir "el agua está muy fría".

Sali. Caminé sin rumbo, me solté a llorar. ¿Podría escapar? No.
Lo vi,y corrí hacía él. É lloraba también y le pregunté "¿A ti qué te toco?" a lo que respondió "Unas niñas, les tuve que pegar". Lloramos y nos fuimos al agua fria, él por su lado, yo por el mio. Lloré en el agua fria.