lunes, 24 de junio de 2013
Se cerró el libro
Marzo 13
Nacido con la incapacidad de sentir felicidad
Abril 2012
Cortamos en aquél bar, ambos estuvimos de acuerdo. "Te amo peor no quiero acabar odiándote". lloré. "Nos creímos nuestra historia pero nos dimos cuenta que sólo eran enunciados falsos"
Marzo 30
Necesito verte. El día anterior me había quedado dormida en el pesero y soñé que estaba ahí junto a mi abrazándome, desperté abruptamente, acalorada en medio del tráfico en quién sabe dónde. Había un señor desconocido junto a mi, lo odié con toda mi alma, no era él. Regresamos algo inciertos.
Abril 6
Viví contigo bajo mentiras, me llevé el vestido rojo que tanto le gustaba. Mi cuerpo no permitió que nos uniéramos. Fuimos a una fiesta y supe con certeza cuánto lo amaba.
Viernes 13
Cortamos. Sólo quería que supieras.
mayo 13
Te extraño
Septiembre 6
Ven.
viernes, 14 de junio de 2013
Suéter gris
Ella la abrazó y le dijo "Todo va a estar bien"
Y el mal de ojo comenzó.... Ella te dio todo el amor para después convertirlo en odio, pensaste que jamás podrías recuperarte de aquella traición (si es que puede llamarse así a tal acto de separación afectivo). En fin, la invitaste a comer, le contaste todos los secretos del mundo (aunque a el también lo traicionaron), la llevaste a caminar por las calles que nadie había pisado, le diste tú presencia y cuando te ausentabas, seguías ahí con ella. Se apropió de ti. Te desayunaba, comía y cenaba, a veces incluso, te vomitaba.
Tú ibas por el mundo sin ver nada, todo lo que veías eran visiones suyas, se te olvidó el significado de las palabras "planes", "yo", "nosotros" y "compartir". Tu diccionario se redujo considerablemente. Bajaste de peso y la única de manera de amarla era amándote a ti mismo.
Te abrazó una noche y te dijo que todo iba a estar bien, en efecto, todo estuvo bien. Tomó de tu mano, te dijo que había conocido a alguien más, a alguien menos poderoso, a alguien con menos planes, a alguien que no tenía un diccionario. Entonces, así de fácil te dio un beso en la frente, te dio las gracias... "Gracias".
Salió y la viste salir, iba arrastrando un suéter gris que tenía mi nombre escrito en la etiqueta. Salió. "Todo va a estar bien"
El mal de ojo no quedó ahí. Se largó borracha y tambaleante, la escuchaste bajar las escaleras y azotar la puerta del auto (el que tú le regalaste, por cierto). Un minuto, dos minutos, no podía arrancar el auto.
Te dormiste porque en realidad ni llorar podías, ella se llevó el vaso de agua también.
"Todo va a estar bien"
Jamás habías dormido para siempre.
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