domingo, 13 de abril de 2014

Creo que pasó más tiempo

Recuerdo muchísimo cuando pensé que de verdad el reloj me estaba haciendo envejecer y también debo confesar que creía que esos minutos que pasaba acostada en las colchas moradas me hacían perder mucho tiempo en el que podría salir a caminar y conocer lugares nuevos.

Jamás me interesó conocer cosas nuevas. Me gustaba estar perdiendo el tiempo, por ahí alguien me dijo que perder el tiempo es sólo cuando estábas desconento haciendo algo y yo nunca estuve descontenta en las colchas moradas, porque olían a mi, olían a ti, olían a champú y a sudor. En fin, me mortificaba muchísimo cuándo sabía que debía levantarme. Ojo en eso: DE.BÍA.

¿Habrá recuerdos sin noción del tiempo?

A veces me imagino ciega. ¿qué recordaría? Los olores de la colcha, el olor de mis manos después de fumar, el olor del aliento alcohólico, el sentir del agua tibia de la regadera, el mosaico roto de la regadera, el cabello que se enredó en mi cepillo, el frío del anillo que me encontré, el sonido de la motocicleta, el golpe que me dejó ciega.

Bueno el punto es que las paredes blancas me hacían imaginar muchas cosas, ellas han visto pasar millones de cosas pero no tienen sentido alguno, porque no se conectan con ningún hecho. Me gustaba inventar historias del pasado para que mi presente fuese mucho más interesante, para que cuándo tuviera (TU.VI.ERA) que hablar con alguien no se aburriera escuchando mis historias de la colcha y de la verguenza de haber nacido de un cabrón.

Una de las historias más bonita que inventé fue una donde yo estaba enamorada, donde la necesidad (NE.CE.SI.DAD) de conocer lugares nuevos se había esfumado, donde de verdad el tiempo no existía. La misma palabra sonaba en otro idioma (Ruso, quizá). Donde decir "Te Amo" era como pedir un vaso de agua, donde esa canción era el soundtrack del guión que escribí. Fue un éxito, la escribí e inventé tan precisa que me la acabe por creer, pensé que si estaba en la búrbuja de ideales de niña que desea ser princesa de Disney. (Qué puto asco)

La historia terminó. El invento se consumió por el reloj, cuando menos lo pensé el sonido de las agujas del reloj interrumpió mi psudopelículadeacciónydrama. Qué fatalidad, ¿qué pensarán los relojeros? ¿Cómo hacen andar al tiempo? Yo creo que si exisitiese el diablo sería uno de esos señores que viven enclaustrados entre las mancecillas y "Tic-Tacs" del tiempo.

Fin. Quizá esto tampoco existe. Empecé a escribir a las 10:58.

1 comentario:

  1. Hay mucho más ahí que las 419 palabras que componen el texto, sin contar la diéresis que le falta a tu vergüenza.

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