miércoles, 5 de diciembre de 2012
acoustic cover
Days go by and still I think of you......
Esas madrugadas de recuerdos atrapados en un insomnio hipócrita.
Tú mano, la mía. Mis anillos, tus uñas. Tus muñecas gruesas y las mías débiles.
Tengo frío pero debo mantener la ventana abierta para poderme comunicar con los que están afuera, si no, no me escuchan.
En la mañana me escucharon cantar, You´re"still a whisper on my lips, I feel it in my fingertips" ".
Seguro canto horrible, pero la verdad es que no importa porque fue sincero. Y no hay nada más lindo que un canto sincero y sencillo, una sola nota que haga entender que no estoy sola enfrente de la ventana.
No importa a quién le grites, lo importante es gritar.
Me gusta pensarlo como un : vomitar recuerdos y llenar todo el piso de sus ojos y sonrisas para verlas abajo de mi y así entenderlas mejor desde fuera.
Que insomnio tan hipócrita.
viernes, 9 de noviembre de 2012
La ropa sostenida.
Ella lo vio y desde ese instante supo que tenía que hacerle el amor.
Lo llevó a su departamento, le ofreció cosas dulces de tomar, cosas dulces que lo pudieran embriagar y que lo pudieran hacerse sentir mareado y ofuscado pero excitado. De vez en cuando ella dejaba caer algo al piso para tener de excusa de agacharse y mostrarle todo lo que había escondido debajo de la blusa negra, se levantaba con una sonrisa seductora y lo miraba fijamente a los ojos diciéndole que ella ahí estaba, que ese cuerpo estaba ahí y ahí y más presente que nunca, más tibio que el nacimiento, más presente que la muerte, más ausente que la vida.
Ella se tomo unos cuantos vodkas con jugo de naranja, una copa de vino tinto y 4 cigarrillos. Él estaba en su quinto vodka y no fumaba.
La conversación fue un "bla, bla bla" de cordialidades pre-sexo. "¿Te gusta tu trabajo?", "Tengo un gato precioso, ya lo conocerás", "¿Has ido a París?", "No, nunca me he enamorado" o "Me gustan las chicas como tú". En fin, ella ya estaba ansiosa, tenía ganas de pegarle una cachetada para poder tener la excusa de disculparse de algo con él.
Él, algo mareado y ofuscado por el humo del quinto cigarrillo de aquella chica tan vulgar, desesperada, triste e increíblemente bonita (No sensual, no guapa, no atractiva, no hermosa, sólo bonita). Se sentaron más cerca para poderse oler y aspirar, se aspiraron como dos perros conociéndose, como esos perros que acercan sus hocicos mientras dejan ir un gruñido sutil. Qué ganas tenía ella de morderlo y arrancarle el labio inferior, ese que tanto quería y deseaba sentir sobre su piel. "Carajo, lo odio."
"Carajo, ya hazme el amor por favor". "POR FAVOR".
Se sirvió un tequila. Prendió otro cigarro, llegaron las náuseas. Era el momento perfecto para revivir de esa muerte emocional a la que había llegado. Él la ignoraba mientras veía las últimas gotas de vodka de su vaso y la ceniza que ella dejaba caer al sillón.
Se subió a él. Empezó a treparlo como un animal desesperado huyendo de su depredador, le encajó las uñas plasticosas, le comenzó a olerlo con la naríz pegada a su cuello, empezó a verlo de cerca, a lamerle las manos, los brazos, la camisa, los botones, arrancó uno y lo escupió en su cara, lo atrapaba con sus pies, con los dedos, con los anillos, con los collares, se fueron enredando y él veía el cuadro que estaba detrás suyo, podía ver trazos de pintura a través del cabello de ese animal.La tocaba y la besaba cuando se podía, se quejaba cuando lo mordía pero no reclamaba nada, sólo estaba ahí sentado sufriendo y gozando. LLorando y gimiendo. Segregando y llorando. Viviendo y muriendo.Muriendo y viviendo, como le venga mejor.
La ropa volaba en el aire y se mantenía flotando por todo el cuarto. Pantalones, calzones, un brasier negro, unos boxers viejos, unos calzones blancos, una camisa rayada, unos cinturones, calcetines, almas, botas, desamores, botones, tristezas.
Se besaban, se mordían, jugaban a amarse, jugaban a quererse, jugaban al dulce juego de la consumación. Cómeme, escúpeme, lámeme, muérdeme, mátame, ámame, hazme algo carajo, hazme algo.Cuéntame de tu gato, cuéntame de París, cuéntame de mi, platícame de mi, ¿me amas? ¿Cómo se llama tu gato? ¿En Paris me amaste?
Estaban desnudos y más vulnerables que nunca. Qué bonita se veía, qué animal se veía, que desnuda estaba, fue la mujer más desnuda jamás vista. Más desnuda que los bocetos de Rodin, más desnuda que la piel, más desnuda que un parto.
Ella saltaba, se movía, gemía, gritaba palabras inentendibles, lloraba, reía, se levantaba, tomaba vino y volvía a conectarse a él. Él, él, él.
Ella y él.
Lo besaba y luego le escupía en la cara, se empezó a comer su cabello, a morderle las uñas, a besar sus lágrimas, a jalarle los vellos de las piernas y el pecho.
Se detuvó y lo volteó a ver, él ya no estaba, se había ido, quedaba un cuerpo frío, rígido, contento que la veía fríamente, la tomo del cabello, la acarició y pronunció
"Ya no te amo, mi amor".
martes, 23 de octubre de 2012
Álbum sin título
...Y me tomaría una foto ahorita donde estoy: La puerta abierta y las cortinas cerradas, la silla de madera que es muy grande para mi pero muy chica para dos. La playlist olvidada de mi tío, ropa negra y dolor en la boca por todas las palabras que quedaron atrapadas, tiempo LENTO, LENTÍSIMO. NO tengo nada, algunas fotos y pendientes pausados estoy algo suspendida en una incertidumbre peligrosa y ahora debo quedarme en ella en lo que mi ropa se termina de lavar. Inclinada en el cuaderno, sin peinar, en pijama.
Haciendo las cosas al revés
miércoles, 17 de octubre de 2012
English breakfast.
"When I fall again I know its gonna last forever"
English breakfast, English loving, English colours.
Las tonalidades cafés del pasado, no sé si para todos sean igual, pero siempre que pienso en algo que creí haber vivido lo veo de color café ambar, si. El ambar es amarillo pero mis recuerdos son color café ambar y nadie puede decirme que no porque no los conocen.
el punto es que casi nunca tomo té y mucho menos negro, me altera por su color, es como estarme tomando todos mis recuerdos, meterlos a la boca y tragármelos mientras me queman la lengua, pero ahora ya están adentro. Y mientras me lo tomo, la señora de enfrente me juzga por mi mal aspecto, es cierto, hoy no me bañe ni me maquillé.
"Un English breakfast para las 7 pm porfavor"
"Un English Dinner quizá fue lo que quiso decir"
"¿Tú qué coños sabes?"
No hay temporalidad para esos colores más que para el pasado. El pasado que pasó y pasará y está pasando desde que empecè a tomarme ese té que ya está tan pinche frío, y cuando me lo dieron como un "english breakfast" era más bien un café oscuro y ahora que es mi "english dinner" es más bien como un café ambar.
La señora de enfrente no sabe qué pasa, un té de menta; verde claro, fresco con hielos que se le van a derretir cuando menos lo piense y ella es quien me juzga, la señora que dejo su lápiz labial de mercado marcado grotesca y vulgarmente en el vasito transparente, Qué puto asco me da, ella y su lápiz labial color "coral caribeño".
domingo, 9 de septiembre de 2012
No a la imposición
Movimiento ciudadano PRDista en el Centro de tlalpan. Y yo tengo hambre y 7 pesos en la cartera de los cuales sólo 4 están disponibles.Me arden los ojos como si hubiera llorado todo el día y no lloré, me duelen las encías por todas las palabras que no han podido salir y también es que me siento triste por tu ausencia. Hay un teléfono a mi lado, con ese aparatito se comunica la gente, podría pedir una pizza o llamarte a ti, pero "El saldo de tu amigo se ha agotado" él también se quedó sin saldo.
domingo, 22 de julio de 2012
Ella y él
Todo paso el jueves 09 de enero de 1983.
Allí terminó, despertó con una cruda esperanzada de una negativa, realmente pensó que nada terminaría.Entró a su cuarto, se dejo acostar a su lado y espero sentir su cuerpo cálido abrazándola, abrazando su cuerpo frío, temeroso, solo. No supo cuánto tiempo paso pero se le hizo eterno, finalmente decidió tocar su brazo sutilmente para que le hiciera caso, se sintió como un gato hambriento. La volteó a ver y su mirada le dijo todo, le dijo "lo siento", lloró.
Se quedaron acostados el uno junto al otro en silencio despidiéndose con sus lágrimas, sus cuerpos se buscaban mutuamente pidiendo calor y protección, lloraron más en silencio y sus cuerpos temblaban y se acercaban aún más. Siguieron llorando y no entendían qué sucedía. Recargó su cabeza sobra la suya y nunca había sentido tantas ganas de besarlo, fue su última patada lanzada antes de saber que moriría.
miércoles, 13 de junio de 2012
Too many teardrops
96 tear drops.....
One, two, three.... you can always loose count when the main reason of the tear drops
is already dead.
cry cry cry
Cry listening to rock and roll, cry while you are dancing. Just dont stop dancing.
jueves, 31 de mayo de 2012
sit. lay down. come. die. love me.
Y en los momentos de catarsis es cuando realmente deseo tener un perro.
Puedo golpearlo, escupirle, mentirle, engañarlo acariciando a perros más caros, darle croquetas el resto de su vida y aún así me va a querer.
También puedo decirle en un tono amigable que es un perro muy feo y moverá la cola.
Y quizá podría obligarlo a aprender a que se sienta sólo para mostrarle a mis amigos que gran entrenadora soy, que puedo tener el control total sobre mi perro.
Cuando lloro viene un perro a olerme la cara y luego pasa su lengua llena de mierda y basura por mi cara para tomarse el agua salada que corre por mis mejillas, la fescura de su lengua sucia me quita un poco el calor. Pueod estar en la silla y se acerca a olfatearme el trasero, a él no le importa, lo hará siempre, aunque yo no se lo pida. Incondicionalmente me olerá toda, de pies a cabeza.
Y también puedo jugar con sus expectativas, puedo enseñarle la correa para que corra emocionado, salte sobre mi y me exiga ponerle la correa para que yo después la vuelva a colgar.
Sit.
Cuando me sienta mejor, lloraré de nuevo porque me porté mal y sé que soy yo quien merece un periodicazo.
Lay down.
Lo encerraré en la cocina o en el baño para que llore y suplique su salida, así cuando sea yo quién abra la puerta me convertiré en su heroína.
Come.
Lo acariciaré unos momentos y dejaré de hacerlo, para que me supliqué que vuelva a hacerlo. Lo obligaré a necesitarme.
die.
Lo abrazará tan fuerte que le darán ganas de morderme, pero no se atreverá. Quizá lo intente y después meterá su colita entre sus patas temblorosas y peluditas.
Love me.
Eso si lo hará.
lunes, 27 de febrero de 2012
Las costuras del pantalón.
Hay palabras que sé que saldrán en algún momento, pero como todos, deseo aplazarlas. Las otras ventanas abiertas dicen todo el tiempo que eso no sirve de nada, que el aplazamiento prolonga y empeora la cosas, yo no lo creo.
Creo que más bien, aplazas un poco de tiempo de tranquilidad y de negación y en la línea de nuestro relato es lo que hace falta para hacer las cosas màs emocionantes... estar a la espera de lo que sabes que ocurrirá.
Son las palabras silenciosas las que hacen la diferencia, se convierten en actos ruidosos, escandalosos, ensordecedores, intolerables.
Y el día que escuché las palabras, no pude contenerlo. El acto escandaloso se había negado con las palabras y la densidad del momento me dejo paralizada, fue allí cuando tuve completa conciencia de las costuras blancas de mi pantalón. No podía moverme y no podía dejar de verlas, de ver su camino desde el muslo hasta el tobillo, muchas, miles de rayitas blancas que alguien cosió para que yo después, comprara este pantalón. Esa persona jamás se hubiera imaginado que les pondría tanta atención en este estado tan pinche denso, tan insportablemente pesado.
Y cada minuto que aplazé, se convirtió en una hora. El tiempo me jaló y me arrastró a las unidades más pequeñas de mi pantalón.
Creo que más bien, aplazas un poco de tiempo de tranquilidad y de negación y en la línea de nuestro relato es lo que hace falta para hacer las cosas màs emocionantes... estar a la espera de lo que sabes que ocurrirá.
Son las palabras silenciosas las que hacen la diferencia, se convierten en actos ruidosos, escandalosos, ensordecedores, intolerables.
Y el día que escuché las palabras, no pude contenerlo. El acto escandaloso se había negado con las palabras y la densidad del momento me dejo paralizada, fue allí cuando tuve completa conciencia de las costuras blancas de mi pantalón. No podía moverme y no podía dejar de verlas, de ver su camino desde el muslo hasta el tobillo, muchas, miles de rayitas blancas que alguien cosió para que yo después, comprara este pantalón. Esa persona jamás se hubiera imaginado que les pondría tanta atención en este estado tan pinche denso, tan insportablemente pesado.
Y cada minuto que aplazé, se convirtió en una hora. El tiempo me jaló y me arrastró a las unidades más pequeñas de mi pantalón.
martes, 7 de febrero de 2012
Y sigue.....
"Mis recuerdos inician una lucha en mi mente con el fin de ganar posición para ser recordados primero"
Y así, todo sigue..... extraño ello y aquello. Los olores de las casas perduran, el mío también. Los colores de la cocina son los mismos, yo estoy un poco bronceada. La comida de mi mamá sabe igual, ahora me gusta más.
Todo sigue igual.
El color de su cabello ya cambió tres veces este mes, la vejez no permite ser teñida.
Mi juventud me provoca ganas de llorar.
Mi hermana tendrá un bebé.
Pero la verdad es que todo está igual... el ciclo nos va acabando.
¿Qué punto tiene que mis recuerdos luchen si todo está igual? Más bien los voy a guardar en una cajita rosa y cuando tenga que teñirme el cabello mínimo 3 veces al mes, los sacaré y se los dare a quién quiera, los voy a regalar, porque al final, todo estará igual.
Y así, todo sigue..... extraño ello y aquello. Los olores de las casas perduran, el mío también. Los colores de la cocina son los mismos, yo estoy un poco bronceada. La comida de mi mamá sabe igual, ahora me gusta más.
Todo sigue igual.
El color de su cabello ya cambió tres veces este mes, la vejez no permite ser teñida.
Mi juventud me provoca ganas de llorar.
Mi hermana tendrá un bebé.
Pero la verdad es que todo está igual... el ciclo nos va acabando.
¿Qué punto tiene que mis recuerdos luchen si todo está igual? Más bien los voy a guardar en una cajita rosa y cuando tenga que teñirme el cabello mínimo 3 veces al mes, los sacaré y se los dare a quién quiera, los voy a regalar, porque al final, todo estará igual.
sábado, 21 de enero de 2012
El parque de la esquina
La verdad es que no quiero que me digas que amas, quiero que me ames.
Tenía ganas de ir al parque contigo. Desperté y quería eso, caminar en el parque y compartir un pan y un agua.
No quiero ir a un restaurante, implica muchas cosas; perder el tiempo en elegirlo, elegir una mesa con buena vista, elegir algo del menú en base a los precios (maldita vista hacía la derecha del papel membretado), comer platicando sobre la plática banal de la mesa de a lado, esperar al mesero con nuestro postre compartido y tolerar su cara de decepción cuando ha visto que no tenemos dinero para el 10 % de la propina, no quiero.
Tampoco quiero ir a una plaza, hay mucha gente y sonidos de cajas registradoras, hay niños con cajitas felices y mujeres que no toleran sus zapatos en busca de otros tacones más altos, no quiero sentarme en la banca donde tienes recargarte en la espalda de un desconocido.
Llévame al parque de la esquina y porfavor no me digas que me amas, sólo ámame.
Tenía ganas de ir al parque contigo. Desperté y quería eso, caminar en el parque y compartir un pan y un agua.
No quiero ir a un restaurante, implica muchas cosas; perder el tiempo en elegirlo, elegir una mesa con buena vista, elegir algo del menú en base a los precios (maldita vista hacía la derecha del papel membretado), comer platicando sobre la plática banal de la mesa de a lado, esperar al mesero con nuestro postre compartido y tolerar su cara de decepción cuando ha visto que no tenemos dinero para el 10 % de la propina, no quiero.
Tampoco quiero ir a una plaza, hay mucha gente y sonidos de cajas registradoras, hay niños con cajitas felices y mujeres que no toleran sus zapatos en busca de otros tacones más altos, no quiero sentarme en la banca donde tienes recargarte en la espalda de un desconocido.
Llévame al parque de la esquina y porfavor no me digas que me amas, sólo ámame.
martes, 17 de enero de 2012
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